Acepta

Sigo locutando de vez en cuando frases que llaman mi atención y me apetece compartir esta reflexión de Carl Jung (psicólogo y ensayista suizo) sobre la aceptación de aquellas emociones que no nos resultan precisamente placenteras, con el objetivo de sacar un aprendizaje valioso que nos permita crecer como personas.

Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma

Carl Jung

He elegido para ilustrarla una imagen que tomé a una amiga mientras ella disfrutaba de su primer día de surf porque este deporte me ha enseñado mucho sobre la aceptación. No siempre encuentras en el mar las condiciones que te gustaría para coger olas, ni mucho menos. Son más los días en los que parece que estás metida en medio de una batalla contra los embistes del mar que en ocasiones parece que «no te deja» alcanzar el tan ansiado «pico» para poder surfear, como si te estuviera poniendo a prueba o tratando de decirque que él es quien manda y no tú con tu neopreno y tu ridícua tabla.

Otras veces llegas con toda tu ansia por cabalgar sobre las olas y te encuentras el mar como un plato, después claro de conducir durante al menos una hora y organizarte el día para poder estar en el agua un buen rato sin que nadie te moleste y finalmente ves que no va a poder ser.

Estos momentos pueden ser muy frustrantes. Sin embargo, he aprendido a dejarme llevar, a aceptar lo que viene y tratar de buscar una lectura de ganancia en cada una de estas situaciones. ¿Que no puedo llegar al pico?, pues me salgo y miro a los que están dentro y aprendo, observo el mar, busco una vía de entrada. ¿Que no hay olas?, entro al agua dispuesta a remar de aquí para allá, ejercito los músculos, disfruto la sensación de estar flotando sin más.

Al principio me agotaba intentando luchar contra las olas y no me movía del sitio. Esto me enfadaba y terminaba por salir del agua y volverme a mi coche cabreada para todo el día. Y no me pasó una ni do ni tres veces, me ocurrió tantas como necesité para entender que no podría seguir así. Percibo el mar como un ser vivo, que tiene carácter y personalidad, y que necesita recordarte que es él quien pone las normas y tú tienes que aceptarlas.

Lo que he aprendido en esos días ha sido tanto o más valioso que aquello que me han enseñado las olas que he podido coger hasta ahora.

Por eso, yo propongo que dejemos de ofrecer resistencia a las emociones que, como olas, nos golpean impidiéndonos llegar a donde queremos. Yo propongo que por el contrario las observemos, no luchemos contra ellas, intentemos entenderlas y encontraremos la manera, después de haberles dedicado la atención que demandan, de salir airosos de la situación y habiendo ganado una nueva enseñanza.

 

 

Recent Posts
Escríbeme

¡Estamos en contacto!

Not readable? Change text. captcha txt